BICENTENARIO



BICENTENARIO DE COLOMBIA


El antecedente mas común es el Primer centenario de la Independencia, celebrado en 1910 con el evento de la Exposición, del cual se organizó un evento en los terrenos del actual Parque de la Independencia en Bogotá relacionado con el desarrollo económico del país con vistas a recuperarse de la Guerra de los Mil Días,3 y del cual en el 2005 se hizo una exposición de varios recuerdos.

El grito de independencia de Santa Fé sucedió el 20 de julio de 1810.4

Por el lado del gobierno colombiano, este se ha encargado de desarrollar actividades y políticas en favor del desarrollo nacional en vista de la conmemoración, una de ellas es Visión Colombia 2019,5 implementado por el presidente Álvaro Uribe Vélez. También se creó la "Alta Consejería Presidencial para el Bicentenario de la Independencia", organismo consultivo con el fin de desarrollar actividades culturales y educativas para ese evento.

Por el lado cultural, en conmemoración de los 100 años del grito de independencia en 1910 el Concejo de Bogotá selló una urna con documentos importantes, fotos de la época etc, la cual fue abierta el 20 de julio de 2010 para la celebración del bicentenario, además se hicieron exposiciones relacionadas con el bicentenario de la Expedición Botánica y el fallecimiento del científico español José Celestino Mutis, parte del Programa Nacional del Bicentenario de la República. Incluso, los canales de TV The History Channel y City TV Bogotá, desarrollaron con la Universidad Nacional de Colombia un documental para ese fin que se transmitirá el 20 de julio en hora estelar.

En el Centro Internacional de Negocios y exposiciones Corferias,6 se organizarán exposiciones respecto al bicentenario conocido como Gran Fiesta Nacional: se expondrá acerca de la gastronomía colombiana, arte contemporáneo e indígena, exposición ganadera y las Fuerzas Armadas de Colombia.7

http://es.wikipedia.org/wiki/Bicentenario_de_Colombia

Desde la conquista española, todo pareció depender de la verdad escritural más que de la realidad pragmática. Lo podemos comprobar en la fundación de Bogotá en 1538. Al altiplano cundí boyacense habían llegado por rutas distintas tres conquistadores en busca de El Dorado: Gonzalo Jiménez de Quesada, Sebastián de Belalcázar y el alemán Nicolás de Federmann.. Jiménez de Quesada contó con el poder de Adán para bautizar el noroeste de Suramérica con el nombre de su provincia natal: Nueva Granada.

Más tarde, cuando en 1810 los ejércitos neogranadinos y venezolanos comenzaron a derramarse por media Suramérica a fin de expulsar el Imperio español, el general Francisco de Miranda acudió al nombre de Cristóbal Colón para rebautizar al virreinato: tierra de Colón, vale decir, Colombia. Miranda pretendió integrar a Venezuela y Ecuador, pero ambos países sólo conservaron el tricolor amarillo, azul y rojo de la bandera. La Independencia de Colombia también había estado antecedida en el uso de la imprenta.



la guerra de Independencia se trató más bien de una guerra civil. Sin grandes poblaciones indígenas ni ciudades prehispánicas, casi todo en Nueva Granada y en la capitanía de Venezuela se había hecho a punta de conquistas y migraciones. La diferencia entre españoles y neogranadinos era imprecisa. Tanto el pueblo español como el pueblo hispanoamericano pusieron su grito en el cielo cuando Napoleón tomó la corona de España con el auspicio de los propios reyes y de ciertos ilustrados afrancesados. En ningún otro momento, como en 1810, las colonias fueron tan fieles al pueblo español: todas estallaron en revueltas y protestas contra un gobierno ilegítimo e invasor. Pero divisiones políticas internas abrieron un abismo tan hondo que, sin ser necesario que España mandara sus ejércitos de reconquista, ya los criollos neogranadinos se habían enredado en disputas interminables. No sabían si querían la Autonomía o Independencia. Y esta inseguridad en los términos ocasionó a que desde 1810 se batieran tres grupos en Bogotá que en ningún momento estuvieron de acuerdo. 1) El de los realistas inamovibles todavía fieles a Fernando VII; 2) el de los juristas encabezados por Camilo Torres que, estando de acuerdo con la autonomía, deseaban que esta se realizara de manera prudente y que antes hubiera también autonomía para las provincias del virreinato. Y 3) el de los revolucionarios, que irrumpieron con Nariño en el Cabildo de Bogotá para exigir romper de raíz con el pasado y crear el nuevo orden fuerte y centralista.

Esos “suaves filósofos”, como se quejó Bolívar, muchas veces no contaban en la toma de sus decisiones con el indígena ni los curas, como ocurrió en México. Desdeñaron por otra parte a la clase militar y sólo valoraron un tipo de hombre civil –el ciudadano– lejos del campesino y el provinciano. Colombia pareció una invención del romanticismo. Una ilusión de letrados apasionados por las ideales de la Revolución Francesa. De ahí el choque inevitable con Venezuela.

Su clase señorial pronto fue removida en una guerra sin cuartel de los zambos y negros, de los llaneros y mantuanos contra los criollos oligarcas, cuyo deseo independentista parecía una mera excusa ideológica para dominar con mayor poder. Por eso Bolívar advirtió la necesidad de lanzarse a la conquista de esas llanuras y valles, al encauce de esa energía dispersa. Pero cuando Bolívar quiso asentarse y organizar la Gran Colombia, no tuvo otra opción sino la de gobernar de nuevo desde Bogotá. Los dos pueblos no podían estar unidos políticamente; la prueba está en las formas en que se manifestaron después: en Venezuela gobernó el caudillo; en Colombia, el abogado. El hombre prominente venezolano fue general; el colombiano, doctor. Y la eterna disputa entre Bolívar y Santander, entre Venezuela y Colombia, se sigue repitiendo con Chávez y Uribe.

Después de la Independencia, siguiendo a José Luis Romero, Colombia se repartió en ciudades estancadas y en ciudades dinámicas. Las estancadas fueron las ciudades con mucho legado colonial, es decir, Popayán, Tunja, Pamplona y por supuesto la misma Bogotá. Las dinámicas pronto ganaron en economía al dejar prosperar a sus clases medias en clases burguesas. De hecho, la auténtica colonización del territorio se completó con el esfuerzo individual de los nuevos colonos a lo largo de la república. Fueron hombres ya libres, sin ataduras coloniales, los que gestaron en los Andes centrales la gran colonización antioqueña. Si la fundación de Medellín es imprecisa (¿1764?), su industrialización y urbanización, como la erección de Manizales (1848), Pereira (1863) y Armenia (1889), representan creaciones republicanas, demostraciones patentes de la transformación de un territorio despoblado.

Fueron también pequeñas legiones de colonos los que por iniciativa propia, sin apoyo del gobierno, se aventuraron a explorar los Llanos orientales y las selvas del Amazonas. Fundaron Villavicencio (1842) en el piedemonte entre la cordillera y las llanuras, mientras a Leticia (1867) a orillas del río Amazonas. Lo alarmante es que todavía más de la mitad del territorio colombiano se vislumbra sin humanizar lo suficiente –desconocido, menospreciado, explotado, a merced de los gamos de los que hablara Bolívar.



¿qué es Colombia? La construcción de esta nación fue mucho más solitaria que la otra de América –de ahí que Cien años de soledad siga siendo su novela más representativa. Con todo, a mediados del siglo XX se fundaron varias ciudades en el litoral Caribe, que empezaron a abrirse más al mundo. Barranquilla se levantó en 1857 sobre la desembocadura pantanosa del río Magdalena con el esfuerzo de las emigraciones judías, libanesas y sirias que venían huyendo del imperio turco otomano. Cúcuta, que –fundada en 1733– se convirtió en el paso fronterizo más dinámico de Suramérica desde mediados del siglo XX.

En síntesis, también en Colombia domina el mestizaje. Al puerto de Cartagena de Indias arribaron muchedumbres de africanos que, tras la abolición de la esclavitud, se regaron por la costa Caribe y Pacífica emanando danzas populares expresivas, sensuales: la cumbia, el mapalé, el currulao. Al contacto con el acordeón alemán nació el vallenato, sin duda la música colombiana más vigente en Latinoamérica.. ¿Qué es Colombia si se pierde en los contornos y en los límites, si se ablanda o se deshace como si el cemento con el cual está construida aún no estuviera cuajado y seco?



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